El esquí nórdico es una familia de deportes de invierno que abarca distintos tipos de esquí, concretamente aquellas disciplinas en cuya práctica no se fija el talón de la bota a la base de los esquíes, a diferencia del esquí alpino.
Existiría un total de cinco modalidades principales de esquí nórdico: esquí de fondo, salto de esquí, combinada nórdica, biatlón y telemark. De todas ellas, únicamente el telemark carece de carácter olímpico.
Esquí de fondo
En las competiciones, los fondistas deben realizar carreras contrarreloj de largas distancias de hasta 150 km. También existen carreras más cortas con eliminatorias denominadas sprints. Las competiciones pueden ser estilo clásico o libre. En el clásico se pasan los esquíes por dos carriles; en el libre se va por caminos abiertos.
Salto de esquí
Consiste en descender sobre esquíes por una rampa para coger velocidad y luego iniciar el vuelo con el objetivo de aterrizar lo más lejos posible.
Es una prueba que tiene una gran dificultad técnica y por ello requiere mucha preparación, pues el esquiador no solo tiene que saltar lo más lejos posible, sino que debe hacerlo en condiciones de seguridad y aterrizar sin contratiempos. Un accidente no solo le restaría puntuación sino que a menudo tiene consecuencias trágicas para el deportista. Por si fuera poco, durante el vuelo debe cuidar la armonía y la estética del movimiento, ya que además de la distancia unos jueces valorarán el estilo, influyendo ambos factores en la puntuación final.
Combinada nórdica
Consiste en una combinación de dos pruebas: una de saltos en esquí desde un trampolín, y otra de esquí de fondo.
Biatlón
Consiste en combinar el esquí de fondo con el tiro al blanco. Se trata de una carrera de esquí de fondo en la que en determinados puntos del recorrido los participantes deben pararse a disparar con un rifle sobre un blanco estático, penalizándose cada fallo bien recorriendo una distancia adicional o bien añadiendo tiempo al total de la prueba, y ganando finalmente el que totalice menos tiempo.
Telemark
Es una técnica de esquí que nació en 1825 de manos de Sondre Norheim, considerado padre del esquí moderno. El nombre de esta modalidad proviene de una región Noruega llamada Telemark, donde Sondre inventó esta forma de hacer giros sobre las tablas de esquiar.
A finales del Siglo XIX se vuelve muy popular debido a las competiciones que se celebran, en las que éste es el estilo que se usa. Sin embargo, a principios del siglo XX, el esquí alpino en el que se fija el talón al esquí desbanca la técnica del Telemark. Esta técnica no volverá a practicarse hasta los Años 70, en los que resurge en Norteamérica ya que proporciona una libertad de movimiento mayor y un mayor desafío, por su complejidad, a los practicantes del deporte del esquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario